Una buena mañana. Si señor. A pesar de ser mas tarde de lo habitual la salida (11:00), al final como casi siempre me pilló el toro. Cuando iba de camino hacia el Corte Inglés para dejar el coche a medio camino entre la salida y la meta sobre las 10:10 me encuentro con que muchas calles se encuentran cortadas. No me esperaba que tan pronto restringieran el tráfico en la glorieta de la Plaza de Toros y me hicieron un poco la faena. Tuve que ir hasta el Palacio de Deportes para encontrar sitio para aparcar (con el consiguiente jaleo a la hora de recoger de nuevo el coche porque era día de rastro). Alli quedé con Miki, nos pusimos el dorsal y el chip y salimos calentando para el Hispánico con el tiempo tan justo que no nos llevamos una prenda para dejar en el guardarropa de la que nos acordaríamos a la llegada al quedarnos fríos y no tener nada que ponernos. Para mi, uno de los mejores momentos siempre son los minutos previos a la salida. Por el ambiente, porque te encuentras con muchas personas por los animos que nos repartimos.... por todo. En la próxima tengo que llegar por lo menos media hora antes.
La salida, como siempre, apretada en gente y en espacio, pero a medida que pasaban los metros al enfilar el final de Ordoño yo creo que todo el mundo ya tenía cogido su sitio en la carrera, por lo que los cambios de un lado a otro y los saltos para evitar gente fueron terminandose. Miki y yo fuimos toda la carrera juntos (yo creo que el podía haber hecho mejor marca) y fuimos dentro de lo que cabe conservadores y no nos dejamos llevar por el ritmo alto que siempre se impone en los primeros kilómetros de un 10.000. Por Eras estaba mi familia esperándome para saludar y aprovechó dos puntos para darme ánimos (al ir por Peregrinos y al volver en el MUSAC). Nada más pasar el avituallamiento y subir la cuesta de la calle Unicef enfilamos la "cuesta abajo" de la carretera de Carbajal. Me encontraba bien porque iba con el ritmo adecuado y no me estaba obsesionando con el tiempo que iba a hacer. En ese punto nos acompañaban César, Arturo, el Barbas, Jesús y mas gente con la que ibamos hablando (ellos ya se habían hecho 5 Km antes de empezar, toma ya!). Fue un tramo muy entretenido con la charla. Y es que al final es de lo que se trata, no?. Al llegar al Km 8 decidimos mantener el ritmo. Yo personalmente no estaba para fiestas, asi que nos dejamos ir a la velocidad que llevabamos. Algún día contaré en el blog que me sentía muy fuerte y decidí acelerar. De momento hay que esperar a que pase esto, pero seguro que pasará.
A medida que nos acercabamos a la meta cada vez había mas personas viendo la carrera y sobre todo la Calle Ancha estaba llena de gente animando mucho. Cuando tienes algun amigo que te llama por el nombre presta un montón. Durante el resto del recorrido la gente mas bien sosa. Parece que estan viendo una procesión y todo el mundo está callado. Yo intento agradecer a cualquier persona que se arranca a animar devolviéndole los aplausos. La verdad es que tiene que costar dar unos aplausos cuando todas las personas que tienes alrededor viendo la carrera no dicen ni mu. La subida por la Calle Ancha ibamos a unos tremendos 4:20 min/Km (luego lo he visto en el Garmin). Entre el ritmo que llevabamos, la gente animando y intentando adelantar a alguno que tenía por delante me debieron de subir las pulsaciones al infinito (178 ppm según el Garmin). Encima la "trampa" de la llegada que cuando creías que habías llegado a la meta quedaban otros 50 metros con el giro que habia hacia la izquierda hasta la puerta de la catedral (¿hacia falta eso?¿No se podía haber terminado en una recta?). Llegué un poco mas asfixiado que en otras carreras por el sprint final y la cuesta. Recuperé pronto, pero me sentí un poco mal por el esfuerzo final. El tiempo fue de 54:22 (neto) que la verdad está por debajo de lo que pensaba.
Entrega de chip, powerade, bolsa de corredor (con unos calcetines y el anuncio de la Milla Urbana de Leon para el dia 23) y a charlar con toda la gente me encontraba mientras me comía la manzana y me bebía la isotónica. Ese es otro de los buenos momentos de las carreras. No asistí a la entrega de premios, pero ya he visto el tiempo del campeón y es que...esta gente es de otra galaxia. Yo no les veo ni a la salida, ni durante la carrera ni en la entrega de premios. Es mi destino.
Creo que nadie se puede quejar de la organización. En mi opinión todo perfecto (salvo lo de la llegada). Ahora que ya voy teniendo algo de experiencia en esto puedo decir que aquí lo hacen muy bien. Pues nada más, la próxima vez que corramos por León será en la San Silvestre.
P.D. Por cierto en los 10 K de León fijaros en los "jodidillo" que llega
el corredor que entra en 51:05. Se agarra a la valla para evitar el infarto y el juez le dice que tire para adelante que no es lugar para darte un pampurrio, que tire para adelante. A ver si lo localizamos y que nos cuente
