Argumentando el descanso

Las vacaciones, las fiestas del pueblo, los horarios relajados, los niños, las bicicletas, la piscina, las cañitas y los pinchos, etc, etc. Todos esos factores no son el mejor caldo de cultivo para mantener un entrenamiento adecuado y al final ha resultado que he dejado de correr durante una semana. El caso es que me lo he pasado muy bien y todavía me queda una semana más de vacaciones. Que se le va a hacer!.

De la guía del Corredor 2010 de Chema Martínez he obtenido algunas cosillas tales como:

Dice que en la alta competición se utiliza el metodo dos-uno. Es decir dos semanas de entrenamiento duro y una tercera semana en la que se baja el ritmo para que el cuerpo vaya asimilando los estimulos a los que le sometemos. Esto (segun él) se puede aplicar tambien a los aficionados aunque la semana de tregua no quiere decir que se pare.

Cuando se para durante una semana entera se puede perder como mucho un 10% de nuestro estado de forma, así que no pasa nada por darle un poco de descanso al cuerpo.

En otra parte del libro indica que el running tiene la particularidad de que cuando se deja de entrenar se pierde todo lo ganado;es decir, tenemos que volver a empezar, pero tampoco hay que preocuparse en exceso, porque nuestro cuerpo tiene una memoria increíble y en cuanto nos ponemos de nuevo manos a la obra en poco tiempo nos volvemos a sentir bien. Aqui si que dice que hay un periodo de tres semanas para volver a ser el mismo.

Como se puede ver, me agarro a un clavo ardiendo para argumentar las ventajas del descanso, pero lo mejor es que me ponga de nuevo a correr, que me encuentro mucho mejor.